La exclusión social: nuestro sistema de vida

Las diferencias entre dos grupos sociales, la llamada dinámica dentro-fuera, ha estado vigente desde los primeros años de la existencia humana. Podríamos hacer un pequeño recorrido por la historia y establecer diferencias. Desde la llamada edad de piedra ya había un grupo predominante que mandaba por encima de los demás, en la edad del metal el poder era de aquellos que tenían más material para cambiar o más monedas de oro. Los romanos ejercían su poder sobre los esclavos, con la Santa Inquisición, los cristianos sobre los herejes y con la llegada de las sociedades clasicistas, los burgueses sobre los obreros o la clase proletaria.
Esta dinámica también existe entre países. Todas las guerras se basan es esto, un país o grupo de países que ejercen su poder sobre otros o que luchan por ejercerlo. Así podemos hablar de un claro ejemplo de abuso de poder en la repartición de África, en la famosa etapa histórica de la colonización, o de otro ejemplo de disputa entre dos países por el dominio del mundo: la Guerra Fría entre la URSS y Estados Unidos.
Podríamos pasarnos años repasando los diferentes momentos de la historia en los que se dan casos similares, pero siempre estaríamos hablando de lo mismo: un grupo predominante que tiene, por diferentes motivos, más poder que los demás, y que decide imponerse al resto. Opresores y oprimidos, esta es la base de la exclusión social.
Llegados al momento actual, ¿quién ejerce el poder sobre quien? O mejor dicho: ¿qué ejerce el poder sobre nosotros? No podemos afirmar que exista un grupo determinado de personas que manden sobre otros, en este sistema económico-político el poder no es de las personas sino del dinero. ¿Mandan las personas que tienen más dinero? No... manda el mismo dinero, ya que dada las diferentes transacciones que mueven los mercados económicos, una persona puede ser millonaria un día y morirse de hambre el siguiente. Ni siquiera podemos afirmar que el poder es de los dueños de las grandes multinacionales, que hoy en día mandan más que ciertos estados, ya que estos dueños no dejan de ser personas anónimas que juegan a un juego llamado bolsa, y que, al igual que antes, mañana podrían no estar jugando. Tampoco podemos ignorar el llamado cuarto poder... el poder de los medios de comunicación, que tienen el monopolio de la información y por lo tanto, el monopolio de nuestra visión del mundo. Que manipulan información y deciden por nosotros que es lo que debemos y lo que no debemos saber. Que se mueven a través de intereses económicos, que informan de aquello que no daña la buena imagen del sistema, y que, por lo tanto, lo mantiene en pie.
En este sistema, ¿quién está dentro y quién fuera? ¿Tiene sentido esta dinámica? ¿Existe un grupo predominante o estamos todos excluidos? ¿Se han creado diferentes infraclases dentro de los excluidos? ¿Cuál es la manera de volver a conseguir el poder del mundo? ¿Es esta la solución, o ni siquiera la hay...? Reflexionen ustedes mismos...

Karl Marx y Friedrich Engels: manifiesto del partido comunista, capítulo 1: burgueses y proletarios. (Academia de ciencias Luventicus) http://www.luventicus.org/articulos/03U003/index.html
Zeitgeist, la lucha por el poder del mundo continua, las grandes mentiras de la historia. Documental alemán subtitulado en español. Duración: 2 horas. http://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332