El imperialismo cultural

Los principios del imperialismo cultural por parte, sobre todo, de los Estados Unidos sobre Europa Occidental y a su vez, los del mundo Occidental sobre el resto del mundo ya son hechos consumados. El principio fue la guerra Fría y la consumación, claro está, la caída del muro de Berlín y el triunfo final del bloque capitalista impuesto sobre todo el mundo y liderado por Estados Unidos. Podríamos poner miles de ejemplos relacionados con este tema. Para demostrar la imposición cultural de Estados Unidos respecto a Europa, o más concretamente a España, sólo hace falta encender la televisión y ver el número de series norteamericanas que se emiten, o ir al cine y contar el número de películas de Holliwood que están en cartelera y compararlas con el número de películas españolas o incluso, europeas. Sólo con entrar a un supermercado la mayoría de productos son de origen norteamericano, como es el caso más conocido de la Coca-cola. Este hecho, es aun más espectacular, cuando paras a preguntar a cualquier persona que vaya al cine o a comprar, ya que ni siquiera son conscientes de que se trata de un producto extranjero, su implantación está tan consumada que forma parte de la vida cotidiana y a nadie le extraña.
Para demostrar la imposición cultural occidental respecto a otros países, principalmente “tercermundistas”, hay, a grandes rasgos,un claro ejemplo:
La FAO es una organización de las Naciones Unidas que se encarga de luchar contra el hambre en el mundo. Sus planes contra este gran problema consisten, a grandes rasgos, en eliminar el cultivo de subsistencia que llevaban a cabo estos países y substituirlo por el monocultivo de productos que no les sirven para alimentarse (cultivo de algodón, por ejemplo). La solución es vender la producción obtenida como materia prima y con el dinero poder eliminar el hambre. El problema de la solución es que, venden las materias primas a un precio y luego han de comprar los productos elaborados con esas materias primas a otro precio mucho superior, lo que les deja, evidentemente, sin dinero para comer. Además de estos planes, también establecen directrices de alimentación occidentales que conlleva la ingestión de productos también occidentales que tiene que comprar. Este ejemplo nos hace ver como una solución, a ojos de ellos, no es más que otro problema enmascarado más. Lo único que consiguen, que es precisamente su objetivo, es mantener la dependencia del tercer mundo respecto a los países occidentales que, a su vez, se benefician de esta dependencia. Beneficios, si, el objetivo del sistema capitalista que, una vez más, se consigue a través de los países más desfavorecidos, robando identidades a pueblos enteros e imponiendo unas formas de vidas que no les pertenecen.


Para TODOS Coca-Cola: